Un Encuentro casual.

He vuelto, a malograles el día. ;)

Empezamos en la lencería, donde se supone que esperaba que mamá eligiera su corpiño e irnos. —Pero como saben, se demoran una hora y media en elegir un solo corpiño. Y pues, yo estaba con la bocota abierta y con las moscas que deambulaban por ahí. ¡Me moría!, ya llegaban los buitres y de seguro me llevaban antes que de mi estirón de pata. —Pero, dele...Otra vez exagerando. — Y bueno, mamá se había perdido entre tanto calzón. A los segundos decidí sentarme cerca de un escaparate, donde estaban las bombachas amontonadas para tirarse de cabeza y pescar la más bonita.—Que para el colmo, los tramposos los colocan abajo de todo.— Y bueno, seguí ahí, maldiciendo mi suerte y espantando a los espectros de mi cabeza, CUANDO de repente aparece por la puerta de la entrada dos chicos. Una chica y un chico. Imaginé que eran pareja, así que normal. Luego me fijé que era una señora muy joven la que lo acompañaba, así que corregí mi terrible error y dije: Otro Huevonaso que llega con su mamá a comprar calzones.

La señora hizo lo mismo que mamá, corrió como correcaminos a pelearse por los calzones con hueco que remataban al final de la tienda. En ese lapso de tiempo, me di cuenta que mamá estaba mostrándole los dientes a otra señora. —Pasé eso por alto. NO la conocía, lo digo en serio...Ahora me voy y me hago familia de un par de conejos.— Bueno, y mientras estaba distraída, el chico se acercó al asiento del costado. Suspirando y mandando maldiciones TAMBIÉN a su suerte. Me pareció cómico porque yo hice lo mismo, hace unos instantes. —Y ahora que me fijaba, el chico no estaba nada mal. Lindo y con unos ojotes grises. Alto y desgarbado...Con un trasero...— Cof, me desvié. Bueno entonces, se sentó y yo continuaba mirándolo de soslayo, hasta que se dio cuenta.

—¿Qué miras?.
Lo dijo con tono molesto y un tanto arrogante.

—La cara de zorrillo que tienes.
Y bueno, me pareció demasiado tonto...Pero él empezó.

—Como si tú tuvieras cara normal.
Y siguió con el mismo tonito que me disgustó.

—Anda, lo dice el nene que vino con su mami a comprar corpiños.
Objeté irónica.

—Cállate porque estamos en las mismas.
Siguió y tuve ganas de golpearlo. u.u

—Soy mujer, puedo levantarme y pelearme por un calzón en estos momentos. ¿Qué excusa tienes tú?

—Puedo ir a ojear algunos calzoncillos que hay por ahí. ¿Qué opinas?
Esta vez parecía más relajado.

—Uff, Hacé lo que quieras.
¿Qué podía decir?, me había ganado.

Y bueno, así seguimos, en silencio por unos momentos. Pateándonos y jalándonos los cabellos, dirigiéndonos miradas asesinas e insultos breves pero hirientes. Bueno, dirán porque pasó todo esto y bueno, no sé. Solo sé que continuamos así hasta que nos aburrimos mortalmente y decidimos empezar a platicar como personas civilizadas. En esa plática descubrí que el se llamaba Mateo, tenía dieciséis y era extraño. Me gustó porque sí, porque así me gustan y también por sus ojostes grises que atentaban a cada momento volverse verdes. Todo era tan lindo, bueno en realidad el ambiente no, Porque estabamos en una lencería, rodeados de calzones corpiños y cosas extrañas. —Sí me lo pregutan, lo que causaba miedo era mi madre y las garras que enseñaba cada vez que cogía una bombacha.

Luego nuestras madres volvieron de la guerra, despeinadas y con sus calzones rotos en las manos. —Exageración, de nuevo.— Y bueno, ni siquiera nos despedimos ni nada. Solo nos levantamos y cada uno fue con su madre. Hasta que en la entrada, las dos se distrajeron con unas súper tangas en remate que andaban por ahí, y corrieron a pegarse como moscas a la porquería. —Y una vez más él se me acercó y me pidió el messenger.

No lo volví a ver y tampoco que digamos por el messenger, porque les digo algo. ¿?

Eso nunca sucedió, porque estaba tan aburrida en la tienda que tuve que imaginarme a un chico lindo que venía de la nada a hacerme la bronca. ¡Decídanlo ustedes!, ¿Estoy loca?, ¿Necesito terapia?, ¿Un golpe en la cabeza?, ¿Psquiatra?, ¿Una vida?, ¿Un chico?.Bueno, me lo hacen saber. Pero... Sí deciden que necesito un chico entonces me consiguen a Mateo, el de Ojotes grises y luego hablamos . ;)!